Subrealismo

Atemporalidad de una única forma de servirse de la comunicación. Una única vía de decir . Haciendo.

viernes, 27 de mayo de 2011

Carmencita

La oportunidad de la reinvindicación. La expresión. La oportunidad de la interlocución.La locura. Esa palabra que se hace ambiente y densa y se impregna. La locura sucede como pasa con la humildad. Se le pierde cuando se dice poseerla. Salud Mental.

Desposeidos. Olvidados.


La concepción de la cordura es quizás un paradigma del que nadie puede cerciorar tener en su poder. La intención es un milagro. Un rayo de luz. Un agitado corsél que galopa es nuestro corazón. Desde el hospital Borda.

Chicos mi nombre es Estela y me voy a poner a llorar de la emoción

Estela-Hospital Borda

Radio La Colifata


Gracias Amigos Colifatos


Hoy día viernes 27 de mayo del año 2011 me encontré con una experiencia sublime. Plácida.Fue un mensaje de esperanza. Una señal del lado más carismático de la sociedad. Una sonrisa del paisaje. Un rallito de luz.Una coincidencia entre lo real y lo literario. Me disponía a recorrer el trayecto que la Poderosa y yo solemos atravesar para llegar a Barañain. Melodías sureñas que dan fuerza a las piernas.El casco -de armadura- y la mochila. Todo lo necesario para volar. Y sentir como la vida y el viento te golpean la cara y gritan " estas vivo".Sorteando escarabajos y caracoles de latón, delinieando la blanca línea continua del asfalto.

Mientras a la izquierda los automóviles pasaban dejando al costado una mancha de colores oscuros y un sonido parco que se disipaba rápidamente por el efecto de la enorme velocidad con la que concurrían.Una zona inhabilitada para los peatones. Dificil para los ciclistas, pero sobre todo, imposible para cualquier persona mayor.

Y vi. A mi derecha.Mientras surcaba la autopista. En un segundo. A la velocidad que me permitió el paso. A una anciana.Me topé con una diminuta mujer de aspecto muy mayor.Me detuve y regresé a darle el alcance. Pamplona ofrecía hoy un sol radiante, que hacia reverdecer la hierba y regalaba color a la ciudad. La misteriosa mujer era bajita. Llevaba zapatitos negros. Una falda verde suave, desintencionada. Una chaqueta azul de lana e hilo con botones del mismo color ; y en la mano una bolsa de tela, color blanco. Bordaba con algún dibujo que no llegué a definir. Tenía el pelo completamente blanco y arrugas en la expresión. Estaba encorvada, pero su paso era firme y sobre todo valiente.

-Buenas tardes señora. Necesita ayuda. Que hace usted por aqui. Es muy peligroso-le sugerí
-Hola buenas tardes. Es que he venido a dejar a mi sobrino desde el aeropuerto.Regreso caminando-dijo ella ofreciendo una sonrisa tranquilizadora.

No lo podía entender. ¿ Que hace una persona tan mayor, tan inofensiva y débil caminando al lado de una autopista?¿ No hay autobuses? ¿No hay alguien que la acompañe ? ¿ No hay nadie que al igual que yo la haya podido ver desde el aeropuerto?. Miles de cuestiones acudieron al instante a mi cabeza. Pero lo importante era mantenerla fuera de peligro. Me las ingenié para poder proponerle una especie de escolta hasta llegar al cruce y poder ayudarla. Iba a ser difícil compaginar la suave andadura de la ancianita con la inquietud y el volumen de la poderosa, en un arcén tan angosto. Pero algo debíamos de hacer dijimos los dos -la poderosa y yo.

-Bueno , veamos, déjeme que la acompañe hasta donde pueda usted estar más segura-le propuse y ella aceptó sin problema.

Finalmente elegí la segunda mejor opción. La primera que barajé fue invitarle a que se subiera a la poderosa. No es muy amistosa al principio, pero en esas circunstancias, era necesaria la actitud mas servicial posible. Me imaginé los riesgos visualez y físicos. La grandiosa fotografía que podía derivarse de verme a mi llevando a una mujer de ochenta años en mi bicicleta.Resultaba increíblemente tentador.Pero opté por la segunda mejor opción.


-Mire y preste atención. Yo voy a ir pegado a usted, pero debe arrimarse mucho a su derecha. Espero que los coches que vengan puedan vernos y guardar una distancia prudente. Yo iré detrás de usted.-dije en un tono doblemente elevado, tanto por el ruido de los vehículos y por que involuntariamente le hablo alto a las personas mayores.

Accedió y sin pedírselo en todo el trayecto se ofreció a contarme su vida.




Vengo de dejar a un sobrino en el aeropuerto. Yo vivo en Zurich y he venido para ver un piso por que lo quiero vender. Vivo en Azpilagaña. Por los embutidos Pamplonica masomenos. Y como no sabia donde coger el autobús he venido desde el aeropuerto.Me voy el domingo.Tengo que coger primero el avión. Luego me encuentro con un amigo que me quiere mucho y me lleva hasta la estación del tren. Cojo el tren y llego a casa.Yo tengo muchos sobrinos así, jóvenes como tú.Que también van en bicicleta.


Poseía una ternura demoledora. Parecía como si aquel coloquio no fuese en una autopista, sino en un parque, lleno de niños y pajaritos. Pero el inconveniente radicaba en que se detenía al hablar, sumergiéndose en la historia de su vida. Y lo importante era salir cuanto antes de aquel inestable lugar.

Llegamos finalmente a donde tenía pensado llegar. Y me lo agradeció con dos besos. Como se dan aqui. Uno en cada mejilla. Me prometió rezar hoy en la misa de las siete por mi en agradecimiento por mi amabilidad.Me dijo que era un ángel y se comprometió a coger el autobús la próxima vez que tuviese la intención de desplazarse.Me cercioré que el resto de su camino iba a ser acera o vereda.


No sé si realmente venía de Zurich. No sé si era lógico que no tuviese opción de coger un taxi desde el aeropuerto. No sé si podía haber sido posible que nadie antes que yo la hubiese visto. No lo sé. Pero al despedirme, aprendí algo que probablemente sólo olvide si padezco de Alzeimer.

" Yo se que es peligroso. Pero no tengo miedo. Si voy con cuidado y soy valiente, no me va a pasar nada, corazón ".


La demencia senil. El Alzeimer. La locura. la verdad. Una caminante. Ella. Que se llamaba Carmen-tenía nombre de canción-. Pudo haber sido todas esas posibilidades. Puede haber sido una paciente de algún centro de salud mental. Pudo haber sido una mujer solitaria que se reveló contra la rutinaria consecución de su residencia. Pudo ser una adinerada mujer mayor que siempre decidió caminar.

Sólo se que fuese quien fuese, Carmen, la plenitud de la vida, es quizás algo que pocos podremos ostentar en las inmediaciones de su edad. Conservar esa sonrisa en cada uno de los pasos que daba,pequeños,despacitos pero constantes, y esa valentía, muy probablemente fuesen un mensaje de esperanza. De confirmación que existe una reacción tras una intención.Provenga de donde provenga.

Caminar. Andar. Tal Vez. Enfrentarse a una senda imposible con una bolsita de tela, unos zapatitos negros, un paso firme y la más tierna y sólida de las valentías en ese sonrisa,probablemente me permitió ver el verdadero significado del poder de la actitud del ser humano frente a cualquier escenario.


Inmensamente gracias.













domingo, 22 de mayo de 2011

Yo. vengo a ofrecer mi corazón.

Probablemente la misteriosa conexión que existe entre una parte de mi modo de entender la vida y las letras de este compositor, pianista, guinista, director y actor rosarino, hoy hayan experimentado un desnudo puro, escencial y haya desvelado la infinitud del universo en el que pueden contemplarse las notas, que se desprenden del piano, el desorden y la luz tenue.




Empezó con la timidez que propicia un escenario nuevo. Se sacudió el pelo, involuntariamnete. Y pudo verse sus años frente a esa misma situación, que darían cavida a una consecución de actos que empezaban a fugarse, al mismo tiempo que entraba la música en aquel escenario. Despacito.



Goteaban melodías de sus dedos y sus movimientos empezaron a encontrarse.


Tener frente a un público espectativo , prudente y dificil de impresionar, no se resuelve con un "Dale tiempo al tiempo", pero el escenario estaba allí, y no hubiese sido sencillo salir corriendo. "Telma y Llois" besaban tu frente, y bailaban , a pesar de la incontemplación del cowboy y el ladrón.

La rueda mágica, aparecio y once años de mi vida, pudiueron ser suficientes , para que sin saberlo, desde hace seis, es consciente de que tus ojos, aparecieron una vez más bajo esa luz tenue y la silueta de un pianista, hablando sobre Okinawa y la lluvia que cae sobre la lluvia, mojada.Volví a enamorme de la época en la que empezé a enamorarme de vos.


Yo te conozco de antes. Desde antes del ayer. Cuando me fui no me alejé. Llevo tus marcas en mi piel. Y hoy sólo te vuelvo a ver. Y hoy sólo te vuelvo a ver. Y hoy sólo ; te vuelvo a ver.

Mariposas Technicolor

Fito Paez


Y finalmente te ví. No fumabas unos chinos en Madrid,pero llevabas un vestido y una flor. Simplemente eras tú. Una consecuencia de tu pasado. Una intención consistente. Una normal realidad del presente en el que se encuadran tus momentos de mujer. Y estabas allí. Prudente en cada verso, tímida en cada línea de la letra de todas y cada una de las canciones que danzaban sobre el piano negro. Escapabas pero era imposible perderte de vista. Te vi, como un angelito, sonriente al ausentarse el último miedo, dejando atrás esa calle. Mirando hacia el cielo y sintiendo tus pies sobre el suelo. Estabas viva.Los astros reian y yo no paré de regalarle gracias a la vida,mil veces, por haberme dado tanto.Empezabas a brillar y confirmabas que la sensación de existir es lo más placentero de estar viva y poder sentir la alegría en el ambiente. En el movimiento de las luces. La llave de mandala se rompió. Volvió a romperse el silencio de mi silencio. Volvieron a romperse las barreras. Las prohibitivas normas del "be quiet" y me permití regalarte un deseo infinitamente cargado de un único "es lo que más quiero", como versa la canción.


" Algo tienen estos años, que me hacen poner así, y decirte que te extraño, y voy a verte feliz, muy feliz"

Pétalos de Sal

Fito Paez


Pero no pude ofrecerte nada más que aquello que realmente poseo. No pude prometerte un compromiso serio. Maduro y adulto. No pude cerciorarte de que me mantendría estable en mis propósitos y seguiría el camino neutral de los cobardes, o "conservadores" hombres, disfrazados de monotonía y ahogados en sequedad.



No obstante, te regalé, de las mil maneras que siempre conservaré para darte algún mensaje.




Cuando las busques y no las encuentres, las fuerzas aparecerán.Cuando pasen los años frente a tí y se haga más angosta la línea de los sueños. Cuando creas que ya no puedes permitirte soñar frente a la severidad de la realidad. Cuando desees reir y ya no se humedesca tu humor más infantil a causa de los angulosos momentos de la vida si miras hacia atrás. O simplemente cuando de pronto, sientas una ínfima y efímera sensación de soledad en algún instante del día. Cuando pienses en que algo estaba perdido.Yo .vendré-corriendo- con un mensaje prestado por un pianista ochentero, de la escuela de Charlie

"Quien dijo que todo esta perdido. Yo. Vengo a ofrecer mi corazón"

Fito Paez


Gracias .

jueves, 5 de mayo de 2011

Libertad




El miedo es tangible, el entusiamo por verte,
es el agua que no toca
las orillas de tu cuerpo.
Segundo a segundo se niegan mis verdades,
indiferentes son mis certezas sobre .
Asciendo, imaginando, pensando, presintiendo
tu rostro dibujándose en las paredes de mi vista.
Previsualizo, la antelación de un segundo previo,
de un segundo después de creer encontrarte.
El tiempo se rompe,
el silencio enmudece,
pero aún continuas siendo
una hermosa entelequia a la realidad.
Una flor, una ninfa, un suspiro.
Los caminos, surcos, travesías, rutas del destino
que me conducen a vos,
delinian mis pasos antes de empezar a andar.
Marcan el compás y
¡no lo volveré a decir jamás!
prometo antes de traicionarme una vez más.
Te quiero
Tu luz se puede oír
como se oyen los juglares al amanecer
como se oyen los susurros que el mar
pone a los pies de la luna,
noche tras noche
tu voz puede verse en el aire
como se ven las intenciones del las estrellas
por vivir brillando y deciden fenecer, antes que ver el sol.
Tu sonrisa colorea el retrato del mundo,
en el que permanecen,
los besos que he de obsequiarte en un verso.
Tus aromas se impregnan en las paredes de mis recuerdos,
alimentándose de tu belleza,
propiciando la infinitud de tu hermosa mirada,
de albedrío, de jardines de paz
desde la inagotable fuente
de finura y gracia del movimiento de tu cuerpo
como el agua, como el viento.
Y vuelvo a verte,
a verte, a escuchar como mis latidos,
llaman a las puertas de tu pecho
Como mis verbos y adjetivos se divorcian
Como mis mitades se conocen
mis intentos me delatan
y venden mi última intención y el universo,por un beso.
Destellos, tan sólo un instante, es una eternidad al verte,
al mirarte;nuevamente.
Una ínfima parte de un tiempo, detenido,
subyugado a los patrones de mi predileción por vos,
y la música se desliza sobre tus manos,
y tu pelo ¿era cierto?
no lo sé.
Tus ojos se convierten en verdades, absolutas.
en respuesta lúcidas
de las dudas deambulantes de un porqué
que náufraga en el pasado.
Tus labios, las líneas de una vida por vivirla.
Tus manos, una pretensión,
acogida a la certeza de tenerlas y sujetar mi último poema
Tú voz, una suave canción inquieta que resbala por el aire.
Tú, haces del miedo, murallas infranqueables, haces del tiempo, un eterno silencio.
Tú, y tu momento previo.
Tú y el cielo.
Tú.
Claridad.
Tú, el universo, un soplido de Dios y
el siguiente instante,
de este último verso
que se muere al verte,
y vive por tenerte
vivirá por ,
para siempre
(...)