Siempre he oido que la ausencia de ideas son la mortal fiera de los autores de lo cual huyen, desde Galdos hasta Sartre. La soledad de los enlaces entre historias y finales, la sintonía entre rimas y acentos, entre sílabas y musicalidad. Leo a Malrc y logro entenderlo. Poder percibir su realidad desde cada verso conexo. Y este paupérrimo escribidor que adolece desde hace más de diez años (desde los 14) me permite pensar que una inestabilidad emocional implica una urgente necesidad de extraer con tardes planas y longevas aquello que percibe como tangible en su realidad más cercana. Aquella manera de enfrentarse a como la vida se enfrenta a él (perdiendo una y otra y otra vez cada duelo ). Puedo comprender y deducir si se derrumbaron sus ganas. Si se desmoronó su ilusa ilusion de optimismo. Si enmudeció antes de empezar a decir "algo"
Un poeta débil, escuálido de seguridades y mísero en certezas. Un adefecio de intención, que deambula sobre una fina línea que separa su realidad de su metáfora más "nerudiana". Un convalenciente hombre que podría vivir en su siguiente verso, si desease sufrir eternamente.
Y procuro realizar una lectura más profunda de sus quehaceres más recientes y encuentro que se dotó de alegorías y mitos terrenales, de tríunfos y objetivos cumplidos en cajitas expuestas en la vitrina de su sonrisa a diario. Y no le reconozco. Y no le termino de creer. Y no me gusta verlo así. Tan eufórico de tono y expuesto a las infinitas tardes que empezó a terminar él por si mismo.
¿Es acaso un proceso efímero por el que navegó un I want to be " de escritor, y realmente , tras naufragar, su debilidad fue realmente su fortaleza para llegar a la orilla y encallar en un puerto de normalidad?¿Ya no hay mas de becker en tus líneas? ¿Ya te dio un SI el infortunio del No? ¿Aceptó tu cita?¿Respondio al mensaje? . Yo que se es que la injusticia es inexsistente. Es una manera de referirse al equilibrio raro compensador de las cosas que nos pasan en la vida. La sonoridad de nuestros pasos siempre, siempre , siempre, va ser antes que nadie, escuchada y oída por nosotros mismos.
