Subrealismo

Atemporalidad de una única forma de servirse de la comunicación. Una única vía de decir . Haciendo.

lunes, 27 de junio de 2011

Bruma



-Ya no danzas en la zambras
ni silvas dibujos al viento
ya no tundan más tu olas
ni sostnienen tus cimientos
(...)


-Ya no eres ceniza de hoja seca
donde mueres, primavera.
Y la ciudad donde nací
enferma de indiferencia
espera




-Ya no sueñas ser el viento
donde viajan mis recuerdos
ni mojas con hervores de tus labios
las orillas de mis manos







Ya no llores;manantial
la lágrima se hundió en el tiempo
el cielo; se ahogó en el mar
antes del primer intento



¡Ya no huyas ; soledad!
soy los pies de tu sendero
Oiré tu oscuridad
mientras miro tus silencios
(...)



¡Ya no irrumpas vendabal!
entre noches y luceros.
Poesía, ella marchó
marchó llevandose mis versos.








viernes, 17 de junio de 2011

Coincidencia




Ilusión
¡iluso!
Esperanza
La sensación
es una espiral
que sugiere sonrisas al aire
Timidez
Hagamos un pacto por ella
Trataré de no titubiar
una vez más,
al verla
(...)

Intención
Hagámos un trato,
disfrazaré tus contornos
en miradas cómplices
esconderé mi propuesta
hasta el último
momento del día
detén mis miedos a hablar
y callaré con valentía
(...)

Carisma condensada en dulzura
de tu andar
desperdiga interrogantes
versos por escribir (...)
labios por besar
Déjame ser
orilla de tu mar ...
¿Qué pasará Poesía?
...


¿Quien serás?
¿Donde estás?
Tan ingente y sencilla
sutíl, alegría
se definen
los sueños
en; respuestas despiertas
en; preguntas dormidas



Despertar,
primaveras al mirar
doce flores en tus manos
¡y tu voz al pasar!
¡pintan de colores!
los murales
de mis años
...


¡Regálale una tarde a mi interés!
un sólo pétalo
de tiempo
y las mías, si eres tú
pondré ,
a tus pies
el Universo


Permíte
al tiempo esperar
y terminar mis comienzos
y tan sólo en un instante
-espera-
justificar
mi último verso






jueves, 2 de junio de 2011

Dudas


¡ Marchitas mis versos
censuras mis líneas
acallas los silencios
y enmudeces, alegría!





- Se revelan tus secretos
declinas mis intentos
depones tus comienzos
se conoce
lo incierto
-





-Se doblan las tardes
se yerguen las líneas
permites y prohíbes
castigas
y acaricias






(...)





¡Das
y retiras

detienes y caminas
liberas y cautivas
cada año, cada día!





¡ Miras, no miras
eres tú,
eres esa
pantomima

en cada verso ves tu nombre
en cada instante,
en cada rima
!





¡Confundes;
difundes

infundes la duda
escondes la verdad
te muestras de mentira!






¡Cantas ;
recitas

deploras, regocijas
señalas y no eliges
albergas,destierras
éstas y otras
poesías!






Mujeres Anónimas ( fragmento )


Entropía : Medida de la incertidumbre existente ante un conjunto de mensajes, de los cuales se va a recibir uno solo.

Kelly McThompsonEl veintiocho de abril del dos mil cincino en las afueras de Manhattan , Kelly McThompson se dio cuenta del verdadero significado del derecho a la felicidad.

Era una mujer luchadora. Trabajadora. Cordial y servicial ente otras muchas cualidades. Tenía una elevada propensión a la limpieza. Pero sobre todo, poseía una inconmensurable necesidad de que dicha intención sea llamativa y percibida por los demás. Además del trabajo en un pequeño taller de joyas y complementos artesanales Styles, era ama de casa. Vivía a las afueras de la bulliciosa zona del distrito Metropolitano.” Es imposible entender a la gente de esa isla” solía decir. Estaba divorciada. Y en ese entonces convivía con su segundo matrimonio. Steve. Tenía dos hijos, Kate y William, de su primer marido. Fue una época muy difícil. Pero ahora había llegado a una nueva etapa de su vida. La etapa de la felicidad.

Al parecer Kelly había superado ese primer periodo.Su primera relación. Una época que hegemonizó sus veinte y treinta años. Contrajo matrimonio a los veintitrés años de edad. Fue una nueva experiencia para ella, llena de ilusiones, infinitamente repleta de sueños y unas abrumadoras ganas por vivir la vida de manera plena. Ella era una chica atractiva, jovial, sociable, divertida, cómplice de las bromas y terriblemente encantadora. Pero también era una mujer abnegada,organizada y responsable. Al nacimiento de Kate, se desarrolló una parte dentro de sí que jamás había sentido. Un sentimiento maternalista y sobreprotector que la abrazaba. Y con el nacimiento de William , su hijo hombre su familia se convirtió en algo prioritario , a años luz del resto de aspectos importantes en su vida.Sus hijos eran la razón de continuar luchando en cada uno de sus días.

Richard Larsson:

Richard siempre fue un tipo atractivo y vivaz. Procedía de una familia acomodada del condado de Michigan. Su padre era médico, aficionado a la náutica. Tenía seis hermanos y durante su juventud, hubo un intento truncado por terminar la carrera de medicina, a causa de las vicisitudes de la vida. A los veinticinco decidió emprender. Y fundo, con ayuda de un préstamo bancario y el aval del tío Bob que poseía un Casino en Wisconsin, una empresa de venta de repuestos vehículos: MatchCar. Su eterna afición. La empresa no fue mal. Richard viajaba por el área de los tres estados, y se sentía cómodo. Libre. Hasta que conoció a Kelly en uno de sus viajes y decidió trasladarse al estado de Nueva York en los años ochenta. La vida había juntado sus caminos.

Just Married:

Los primeros años fueron de aprendizaje. Richard y Kelly debían de entenderse para convivir. A comprender el significado de una familia. A compartir el tiempo, el espacio y los recursos. Ahora lo de cada uno era de ambos. Inclusive los problemas.

A raíz de su ajetreada vida y la aparición de nuevas responsabilidades conyugales, Richard debía de continuar viajando. Muchas ocasiones no él estaba presente para las fechas importantes. Cumpleaños, navidades, día de Acción de Gracias. Nada era tan importante como el trabajo. Kelly sin embargo;, no abandonada esa conducta abnegada por brindar lo mejor a la pequeña Kate y al inquieto William. Inclusive muchas veces tocaba hacer de padre y madre. Y no dudaba en ejercer de la mejor manera posible, ambos roles.

Y fue así como con el paso del tiempo, Kate se paso sus veinte años. A caballo entre el trabajo y el hogar. No obstante, un nuevo reto estaba por llegar.

I always will love you

“No entiendo por qué. Si éramos una familia. Los cuatro siempre nos hemos mantenido juntos. Unidos. Y ahora esto. No lo entiendo.”Eran las frases que resonaban en la mente de Kelly McThompson. Richard ,por desgracia desarrolló un grave problema de adicción a la cocaína. Muchas ocasiones Kelly estaba semanas sin recibir noticias de Richard y cuando aparecía su vida se convertía en un auténtico infierno.Sin darse cuenta todas sus ilusiones fueron desapareciendo a raíz de su desafortunada conducta.Fue un shock para ella. No sabía cómo abordarlo. Como intentar ayudar ¿Debía de separarse? ¿Debía ayudar a Richard? Intentaba validar en su conducta la idea de que las circunstancias no contaminaran la vida de sus dos hijos, y procuraba disimular.Aunque cada vez fue más dificil.

Peleas. Agresiones. Insultos. Vejaciones. Nada se escapaba de aquellos fatídicos años en los que Kelly tuvo que convivir con la adicción de su marido. Su compañero.Su parte complementaria. Y era inevitable como de manera lenta. Paulatina pero constante, esa vivacidad, espontaneidad. Esa atractiva sonrisa de aquella joven que aspiraba a tocar con los dedos el umbral de la felicidad, dieron paso a una mujer de sonrisa forzada. Temerosa. Incrédula y desconfiada. Aquellos fatídicos noventa diezmaron su confianza hacia su propia suerte. Necesitaba seguridad. Protección.Por eso decidió abandonar a Richard.Un último aliento, y fue la valentía y el amor propio quienes la sacaron de aquella espiral de sufrimiento.

Fue entonces cuando conocí a vuestra madre. Kelly.

Big Steve
:

Han pasado casi veinte años desde que conviviven juntos, y aún están presentes aquellos días donde el miedo podía respirarse. Ella ahora es una mujer que conserva la alegría. Eso nunca se pierde. Además su fuerza interior permanece en su personalidad. Pero a veces he de entenderla.

Kate a acabado la universidad y William ha sido admitido en el conservatorio para formar parte de la Royal Orchesta del estado de Nueva York. Han sido los mejores años para Kelly. Ella ha rehecho su vida. Ahora sabe que está protegida. Que no hay lugar para el miedo. Para la desconfianza. Sin embargo, no es fácil que la vida de una mujer pueda digerir tantos cambios. Y la gran fortuna es que Steve es un genial lector de vidas. Intenta comprender a las personas desde lo que han vivido y la forma que tienen de mirar. Por eso diariamente intenta abrumarla del amor que aún la vida le debía.Inundar sus días de risa. De armonía. De calma.

Hoy ha llegado del trabajo.Aún continua con su pasión. Las joyas y el diseño.

Y como lo suele hacer en muchas ocasiones en las que la casa es un lugar tranquilo, necesita de manera inconsciente cierta turbulencia. A veces su propia personalidad requiere caos. Ostenta desorden y confusión. Es una realidad desencajada a la cual ella deba de hacerle frente. Una oportunidad para poder dar a conocer su valía. Su firmeza. Es como una mascota que intenta proteger a su familia mostrando su lado más agresivo. Es la secuela de un pasado que no ha terminado de pasar.

Esta mañana abrió la puerta,dejó las llaves en el recipiente de coco y bambú, al ver que la calma absoluta reinaba en el hogar,al percibir que el sol entraba por la ventana y el vecindario estaba más silencioso que de costumbre, comenzó a gritar sin motivo.

Y lo hizo como cualquier ser humano lo hace. Identificando al más débil. Kate no vive con nosotros, pero William había tomado unos días de descanso y decidió ayudar a limpiar el ático. Y él fue su víctima en este momento. En estricto orden de los status sociales de la jerarquización del hombre. Acusó de infundadas incapacidades a William por limpiar el ático. Una acción sobre todo de agradecer. Una iniciativa que sencillamente intentaba transmitir una intención, la de ayudar.

Hacer algo en aportación.Sólo quería ayudar.Sin embargo Kate no hizo la misma lectura. Sin motivo aparente empezó a vociferar e insultar a diestra y siniestra a William. Empleó términos poco habituales, y formas inapropiadas para reprocharle una acción voluntaria por su parte. El ático llevaba muchos años sin limpiarse. Fueron unos minutos bastante tensos, portazos, gritos, vociferaciones, pero Steve que permanecía en la cocina preparando browniess mientras escuchaba a Dolly Parton, entendía que se trataba de sus miedos.

Y eso que él llamaba “entropía”: la incomprensible renuncia del hombre a su derecho a la felicidad.

Efectivamente. Hoy veintiocho de abril del dos mil cinco permaneció en silencio. Ella no tenía ningún derecho a tratar así a nadie. Pero decidió calmarse. No avivar más la situación.

Y por eso te escribo William. Tu madre padece de algo que quizás sea normal en algunas personas, pero en cierta medida. Una parte de ella ha estado durante mucho tiempo acostumbrada a hacer frente a situaciones extremas. Circunstancias que ponían a prueba su fortaleza como mujer. Y ello aún permanece en su interior. No he dicho nada esta mañana porque entiendo que se trata de una situación sin importancia, que sin embargo tú debas empezar a percibir sólo desde la madurez y la empatía. Han pasado algunas horas y la he visto llorar en el lado de la cama donde suele leer. Su orgullo no ha podido mantenerse en pie y me ha pedido que la ayude. Que a veces la vida le somete a cambios tan bruscos que ajustarse a la felicidad, no es fácil a los cuarenta y seis años de edad. Espero que entiendas a Kelly. Es tu madre. Hay personas que en sus vidas han pasado por momentos difíciles y tras superarlos temporalmente, aún dejan esquirlas en su interior. Yo lo llamo “entropía”, que es “necesidad al caos en momentos de calma”. Se que estás en tu habitación intentando encontrar respuestas. Espero que leas esto y dejes de darle vueltas a la cabeza. A veces los hijos pueden empezar a educar a sus padres, ofreciéndoles uno de los más bellos regalos. La comprensión.

Te he preparado unos brownies. Están en el penúltimo cajón, donde siempre.

A big big hug

Steve