A veces sólo cabe un subjuntivo en el espacio de tu frase, y quisieras tener a tu lado, si pudieras, a todos tus amigos del San Antonio.A veces quisieras romper la cadena sucesiva de acciones en favor de los objetivos y sencillamente reirte con ellos.En alguna canchita de Jesús María que hubiesemos encontrado buscando después del mercado, planeando ir al día siguiente al estudio con Tubi. A veces quisieras volar . Fuera de Europa, fuera del inglés, y de todos los Reinos Unidos. Fuera del alemán y su problema con el Dativo.A veces no hay Pamplona ni París. Ni Amsterdan ni Londres. No hay entrenamientos ni tiempos donde rebajar los 5 min/km recorrido. No hay triatlón en Aritxaleku, ni planes en Hannover. No hay Guten Morgen ni twelves oysters. No hay comercio ni SPSS. Ni planes en Stuttgart ni el mejor coaching para la nostalgia que arregle unos minutos con ellos. No hay DAFO que me dirija a esa dirección, ni técnica teatral. Ni Kina, ni Marcelo, ni Balance , q.e.p.d. ni la poderosa que lleve con mis amigos del San Antonio. Cómo escuchar ese ambiente indescriptible de felicidad, y callado, sin que nadie sepa, sin que nadie se entere nunca, al margen del resultado, y sin importarme si perdimos o ganamos, sonreir sintiéndo que nadie mejor que tú, sabe cuanto les quieres.
A veces, cuando miras sobre la superficie del día, cuando desvías una pulgada el rumbo y te sientas frente a ti mismo, encuentras un vacío avergonzado que la fortaleza de tus convicciones no pudo cubrir, no pudo ocultar.Que por momentos, igual es otro quien habla en voz de estar con ellos, de sentirte tú mas que nunca, pero pasa rápido, como los pases de Casero.Y en aquellas veces, el aire se traga todo aquel imaginativo momento, donde ries con ellos, tus amigos del colegio de la infancia. ¿ Donde estarán? ¿ Qué les pasará en este instante ?. Mis referencias se distorcionan y enmudecen ante una potencial realidad de mirarles cara a cara y golpearles la emoción con todas mis preguntas ¿ Cómo estás hermano? Que fue de ti. Hermano Julito. Pingüino, Nancho o tan si quiera Chino, Limón o Choi. La Ticky, la gran gran Ticky. Pablo o el chato Duarte. Pavier y demás ex convictos del San Antonio.
Si sé que los veré. Pero mientras tanto, el subjuntivo el la única vía por la que poder intentar sentír como sería, como sería , caray, estar un ratito, con todos ellos.
