Rima VII

Si me pidieras la luna de blanco
y si desearas el manto del cielo
una huérfana petición de amor
perdón, ¡es todo cuanto brindarte puedo !


Si detentaras los indigos mares
o los interminables océanos enteros
un ahogado corazón en tu orilla
perdón; ¡es todo cuanto brindarte puedo !


Si soñaras con las estrellas danzantes
o la totalidad del fulgor supremo
solo la exánime llama de mi alma apagada
perdóname; ¡es todo cuanto brindarte puedo !


Si todas las flores y frutos quisieras
y tener la primavera en tu seno
solo una vida marchita
perdóname; ¡es todo cuanto brindarte puedo!


Si el reino de Dios es tu anhelo
y pidieras las llaves del cielo
tan solo un utópico y penitente poeta
perdóname ;
es cuanto brindarte puedo


Si el viento y la tierra requieres
y el agua y el fuego desearas
tan solo cuatro versos de dolor y un amor incomprendido
perdón
pues sólo puedo ofrecer aquello



Aquello que no sirve
aquello que no es virgen
aquello que no clama
aquello que no vive




Y aun valiéndome de ello
y otorgando a tus pies mi universo
y al tenerte sabría que ya (...)
no existirìa este verso




Todo el clamor de los mares
Todo estallido en los cielos
Toda la tierra en mi suelo
daría por decir
al fin
poesía morí al ofrecer
de aquello
que carezco